Dogecoin (DOGE) es una criptomoneda que se originó en 2013 como una broma, pero que rápidamente ganó popularidad y se convirtió en una criptomoneda real y funcional.

Dogecoin se inspiró en el meme “Doge”, que presenta la imagen de un perro Shiba Inu con texto en gramática disparatada. Fue creada por los ingenieros de software Billy Markus y Jackson Palmer en tan solo unas horas, utilizando el código de Luckycoin. A pesar de su inicio humorístico, Dogecoin logró captar la atención del público y desarrollar una comunidad activa.

Dogecoin es anónima, descentralizada y segura. Se describe a sí misma como “una forma de moneda digital divertida, nueva y de rápido crecimiento”. A diferencia de Bitcoin, que tiene un suministro máximo de 21 millones de monedas, Dogecoin no tiene un límite máximo en su oferta, lo que resulta en un efecto inflacionario debido a la continua creación de nuevas monedas. Cada día se extraen 14 millones de Dogecoins.

Aunque Dogecoin puede no ser la moneda dominante del mundo o una reserva de valor, es útil para propinas y pagos en línea debido a su baja cotización en comparación con otros criptoactivos. Esto permite a los usuarios trabajar con números enteros en lugar de fracciones. Su accesibilidad, popularidad y rapidez en las transacciones lo hacen viable como activo transaccional más que como inversión seria.

Dogecoin es una criptomoneda que mezcla humor, comunidad y funcionalidad. Aunque no está diseñada para inversiones serias, sigue siendo parte significativa del mundo de las criptomonedas gracias a su origen único y su activa comunidad.